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¡Hay que exorcizarlo! La increíble historia detrás del número ‘salado’ en Junior
Según un hilo en Twitter el 11 es un número que trae mala suerte al jugador que la porte en Junior de Barranquilla.
En el fútbol siempre se ha hablado de las cábalas y las malas energías que pueda afectar o favorecer a un club o jugador. Algunas son muy conocidas como el famoso ‘Kiricocho’ de Bilardo, que hace poco se hizo viral porque fue dicho por Erling Haaland en el penal ante el Sevilla. Y tal parece que Junior de Barranquilla no escapa a estas supersticiones y creencias.
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Años atrás, existió la famosa lechuza de la buena suerte que cada vez que salía a sobrevolar el terreno de juego, algo bueno venía para Junior. Ahora, gracias al usuario de Twitter @JoanNBTiburon, se conoció que el número 11 al parecer está ‘salado’. Según afirma el tuitero en un hilo que creó en la red social del pajarito, el número que perteneció años atrás a grandes jugadores como ‘La Bruja’ Verón, Converti y Kiko Barrios, quedó marcado con una mala energía que afecta el rendimiento del jugador que la utiliza.
LA MALDICION DEL #11
Dicen las “malas lenguas” q la camiseta No.11 de Junior “esta salada”, luego de q figuras como Verón, Converti, Kiko Barrios y otros memorables se destacaran con ella y quedaran en nuestra historia. pic.twitter.com/koCk4ndqQo
— #MuseoRojiblancoMicaelaLavalledeMejia🇦🇹🦈 (@JoanNBTiburon) March 23, 2021
El primer caso que se da a conocer es el de Wilson Núñez, delantero que llegó en el año 1996 a Barranquilla procedente de Deportivo Español de Argentina para ser el dueño de la 11. Núñez, pasó sin pena ni gloria por la ciudad y fue más conocido por su indisciplina que por sus actuaciones en cancha. Según @JoanNBTiburon, a partir de aquí inició la mala suerte de este número.
El siguiente en la lista es Henry ‘El Ferry’ Zambrano. Llegó a Junior en 2001 y con la número 11 a sus espaldas solo pudo anotar 4 goles en 24 partidos, dentro de sus goles recordados están los dos que le anotó a Boca Juniors. Luego de la salida de Zambrano, el turno fue para Jamerson Rentería, delantero que estuvo en Junior para los torneos 2003-II,2005-I y 2006-I. Durante este tiempo, Rentería anotó 4 goles en 34 partidos.
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Luego de Rentería, llegaron nombres como los de Yhoner Toro, Santiago Silvera, los uruguayos Jorge Álvez, Miguel Ximénez. En el año 2008 ya el número era conocido como una maldición pero Edwards Jiménez decidió utilizar la camiseta y su paso por Junior fue desastroso: 11 juegos y 0 goles. A partir de ahí, los utileros decidieron apartar este número.
Otro de los afectados por esto fue Alfredo Padilla. En el año 2010, el delantero tuvo que utilizar esta camiseta para Copa Libertadores porque Carlos Bacca no quería verse afectado por la maldición. Padilla, no marcó ningún gol en los 3 partidos que disputó con este número. El heredero de la 11 sería Luis Páez, quien venía de ser goleador y figura en Itagüí y en Junior su cuota goleadora fue escasa.
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En los años 2013 y 2014 la famosa 11 se quedó sin dueño y en el 2014 su portador fue Jarlan Barrera, quien pudo sobreponerse al ‘salado’ número y salió campeón de Copa en 2015. Luego de esto, el volante solicitó la 10 y el número quedó sin dueño durante el 2016 y 2017, hasta la llegada de Yonathan Murillo, lateral que sufrió una grave lesión y nunca pudo mostrar sus condiciones en el equipo.
El último heredero de esta camiseta es Daniel Moreno. El delantero fue ascendido al primer equipo en el año 2018 y se le dio la camiseta número 11. Tuvo un inicio prometedor, pero poco a poco se convirtió en uno de los jugadores menos queridos por la afición y actualmente no es tenido en cuenta por Amaranto Perea.
