Un jugador talentoso pero polémico está libre y busca club.…
Adiós, Kobe: un ganador dentro y fuera de la NBA
En un triste e inoportuno accidente aéreo, Bryant dejó el mundo junto a su hija y el resto de pasajeros en la aeronave.
Kobe Bryant marcó una generación. Invita a soñar a los amantes del baloncesto ya cualquier persona. Durante sus 41 años de vida forjó un carácter inquebrantable que inspiró a millones de personas a luchar por sus metas sin posibilidad de desistir.
En la NBA tuvo cinco campeonatos, una vez el MVP, participó 18 veces en el Juego de Estrellas, estuvo una vez en el Equipo Ideal de la liga, fue campeón anotador en dos ocasiones y ganó dos premios al MVP de las Finales. Además, dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos.
El impacto de Bryant fue más allá de su palmarés. Su ‘Mamba Mentality’ (derivada de su apodo ‘Black Mamba’ o ‘Mamba Negra’) fue una frasé icónica dentro de sus seguidores.
Persistir, luchar y nunca rendirse fueron algunos de los valores que Bryant implantó durante su carrera profesional.
Su despedida, contra Utah Jazz, donde anotó 60 puntos, dejó claro que el escolta, pese a sus lesiones y su edad, pudo seguir en pie de lucha, pero prefería dejar su amada NBA por la puerta grande.
Fuera de la duela, ganó un Premio Óscar y su legado creció. Sus dos números, el 8 y el 24, llevan colgados años en el techo del Staples Center, y desde el 26 de enero brillarán más.
La estrepitosa partida de Kobe, quien estaba con su hija Gianna en el accidente, sirvió para demostrar el amor y la admiración que todo el mundo le tenía. No importa si era deportista, cantante, actor u oficinista, los mensajes lloraron por montón.
Excompañeros, fanáticos, músicos, actores, colegas, entre muchos otros, unieron sus corazones para despedir por última vez a la Mamba Negra.
Lágrimas, mensajes sentidos y bellos recuerdos, rodearon el nombre de Kobe Bean Bryant. No solo un jugador de baloncesto, sino una inspiración para todos.
Mamba Out, Kobe, y gracias por todo.
